Galápagos del Duero
Uno de los mayores valores faunísticos de las riberas del Duero a su paso por la ciudad de Zamora lo constituyen sus población de galápagos autóctonos. Contamos aquí con las dos especies ibéricas: el galápago leproso y el galápago europeo, con presencia más numerosa del primero. Ambos están catalogados en el Libro Rojo de los Anfibios y Reptiles de España en la categoría de “Vulnerable” (VU).
Las principales amenazas que pesan sobre nuestros galápagos proceden de la destrucción y fragmentación de su hábitat. En nuestro caso es fundamental conservar la vegetación natural de las riberas del río y las zonas de puesta en las islas y en terrenos sin urbanizar de las orillas. Otro factor que tiene efectos muy negativos es la introducción de especies exóticas, tanto de galápagos (como el galápago de Florida) como de peces (lucio, perca americana, etc) y crustáceos (cangrejos americano y señal).
En el tramo del río Duero en Zamora capital existe en la actualidad una nutrida población de galápago de Florida, originada en la suelta de ejemplares previamente adquiridos como mascotas y que además se ha visto reforzada por el hecho de que esta especie exótica se ha aclimatado en nuestras aguas con bastante éxito, hasta el punto de haberse comprobado su reproducción en las mismas.
La presencia de galápago de Florida supone un importante peligro para los autóctonos galápagos leproso y europeo pues les puede transmitir infecciones y además compite con ellos por el alimento y por los lugares para tomar el sol. La introducción en el medio natural de especies no autóctonas tiene efectos muy negativos en el mismo y contraviene la legislación ambiental.
Galápago leproso (Mauremys leprosa)
Galápago leproso (Mauremys leprosa)
Galápago europeo (Emys orbicularis))
Galápago leproso (Mauremys leprosa)
Galápago de Florida (Trachemys scripta)
Galápago leproso (Mauremys leprosa)