Camino de las Aceñas de Gijón

Las Aceñas de Gijón conservan una enorme diversidad de plantas incluyendo algunas especies de orquídeas como la orquídea abejera (Ophrys sphegodes), o el espejo de Venus (Ophrys speculum), pero además están presentes sus polinizadores, en el caso de esta última la avispa peluda (Dasyscolia ciliata).

También reúne algunas flores cada vez más escasas como el aciano (Centaurea cyaneus), junto con el cuernecillo (Lotus corniculatus), el guisante de olor (Lathyrus odoratus); y otras más frecuentes como la veza (Vicia villosa), la salvia (Salvia spp.), la achicoria (Cichorium intybus)… Todas estas flores ofrecen néctar y polen a numerosas mariposas como mariposa colibrí (Macroglossum stellatarum), el cardenillo (Tomares ballus)… pero también ofrecen alimento y refugio a centenares de insectos florícolas como escarabajo de las flores (Tropinota squalida), así como a numerosas moscas polinizadores como el bombílido (Bombylius medius) o diversas moscas cernidoras como Helophilus trivittatus y  Volucella zonaria.

Entre las hierbas, corriendo por los caminos podemos observar a la aceitera azul (Meloe proscarabeus), especie que cuando se siente molestada libera una sustancia aceitosa por sus articulaciones. Aquí también podemos encontrar aún pequeñas poblaciones de la luciérnaga (Lampyris noctiluca), especie cuya dieta consiste en caracoles, si bien cada vez es más rara debido al uso de diferentes productos químicos para eliminar este molusco de los huertos.

Entre la vegetación también aparece una especie depredadores, la mantis (Mantis religiosa), junto con decenas de especies diferentes de saltamontes, chinches y otros.